viernes, 6 de noviembre de 2009
Yo si, estoy en contra
"NO SE LO DIGAS A MAMÁ".GENIAL ARTICULO DE MARILÓ MONTERO
Me gustaría saber la identidad de los nueve expertos en los que la ministra Bibiana Aído se escuda para defender que una niña de dieciséis años puede abortar sin consultar con sus padres.
Me gustaría saber de qué son expertos y si son padres y madres. Me gustaría saber en qué se fundamentan para decir que dejar tan dramática decisión en manos de una adolescente aterrada es lo mejor para ella.
Me gustaría saber si se han parado a pensar que esa criatura, tras mantener una relación sexual precipitada, va a empezar a sufrir lo que la literatura científica ya ha diagnosticado ante un aborto. El síndrome de aborto reúne quince síntomas psicológicos que van desde la angustia al sentimiento de culpabilidad, la ansiedad, los terrores nocturnos, la depresión, los trastornos de alimentación o de la vida sexual. Síntomas que pueden llegar a aparecer, dicen los psicólogos de la Asociación de Víctimas del Aborto, incluso años después de haber abortado.
Me gustaría saber con qué valor lanza la joven ministra Aído, con una sonrisa, como quien anuncia un anticonceptivo novedoso, que una niña de dieciséis años está tan capacitada para abortar como para casarse. Una niña de dieciséis años no está capacitada para abortar ni para casarse, por mucho que se esté normalizando lo que son parches en la vida. Una cosa es que lo haga y otra bien distinta la sacudida que la vida le da a una adolescente casada, quien sale adelante gracias a los apoyos de la familia.
Me gustaría saber quién le va a informar a una adolescente de dieciséis años de que si se queda preñada puede abortar sin decírselo a los padres y también en quién se va a apoyar ante semejante circunstancia. ¿En la mamá-administración, o en su mejor amiga, con la que intercambia los vaqueros e inventa en su habitación coreografías de Beyoncé?
Me gustaría saber si esos expertos conocen lo que es ser padres y las complicaciones a las que nos enfrentamos para conquistar la confianza de nuestros hijos en la difícil adolescencia.
Me gustaría saber el protocolo de actuación que se llevará a cabo cuando una niña de dieciséis años acuda al centro para abortar y cómo será tratada.
Me gustaría saber qué pretenden con esta propuesta de ley, que autoriza a que se rompa la confianza entre hijos y padres. Y me gustaría saber qué se pretende de los padres el día que nuestra hija decidiera abortar en soledad. ¿La recibimos con un aplauso? ¿Le damos sopa caliente? ¿Le preguntamos si llegó a ponerle nombre? ¿O quién habría sido el padre? ¿Debemos obviar el tema, o celebrarlo con una barbacoa? ¿Trae esas instrucciones la nueva reforma de la ley del aborto? Una cuestión más: ¿meterán en la cárcel a una madre que le discuta esa decisión a su hija adolescente? O es la ley del "no se lo digas a mamá porque no la necesitas". Señorita Aído, me gustaría saber si mi hija ha abortado sola.
Porque soy su madre.
Si estás en contra de la ley que prepara el actual gobierno, difunde este artículo. En caso contrario, disculpa.
Me gustaría saber la identidad de los nueve expertos en los que la ministra Bibiana Aído se escuda para defender que una niña de dieciséis años puede abortar sin consultar con sus padres.
Me gustaría saber de qué son expertos y si son padres y madres. Me gustaría saber en qué se fundamentan para decir que dejar tan dramática decisión en manos de una adolescente aterrada es lo mejor para ella.
Me gustaría saber si se han parado a pensar que esa criatura, tras mantener una relación sexual precipitada, va a empezar a sufrir lo que la literatura científica ya ha diagnosticado ante un aborto. El síndrome de aborto reúne quince síntomas psicológicos que van desde la angustia al sentimiento de culpabilidad, la ansiedad, los terrores nocturnos, la depresión, los trastornos de alimentación o de la vida sexual. Síntomas que pueden llegar a aparecer, dicen los psicólogos de la Asociación de Víctimas del Aborto, incluso años después de haber abortado.
Me gustaría saber con qué valor lanza la joven ministra Aído, con una sonrisa, como quien anuncia un anticonceptivo novedoso, que una niña de dieciséis años está tan capacitada para abortar como para casarse. Una niña de dieciséis años no está capacitada para abortar ni para casarse, por mucho que se esté normalizando lo que son parches en la vida. Una cosa es que lo haga y otra bien distinta la sacudida que la vida le da a una adolescente casada, quien sale adelante gracias a los apoyos de la familia.
Me gustaría saber quién le va a informar a una adolescente de dieciséis años de que si se queda preñada puede abortar sin decírselo a los padres y también en quién se va a apoyar ante semejante circunstancia. ¿En la mamá-administración, o en su mejor amiga, con la que intercambia los vaqueros e inventa en su habitación coreografías de Beyoncé?
Me gustaría saber si esos expertos conocen lo que es ser padres y las complicaciones a las que nos enfrentamos para conquistar la confianza de nuestros hijos en la difícil adolescencia.
Me gustaría saber el protocolo de actuación que se llevará a cabo cuando una niña de dieciséis años acuda al centro para abortar y cómo será tratada.
Me gustaría saber qué pretenden con esta propuesta de ley, que autoriza a que se rompa la confianza entre hijos y padres. Y me gustaría saber qué se pretende de los padres el día que nuestra hija decidiera abortar en soledad. ¿La recibimos con un aplauso? ¿Le damos sopa caliente? ¿Le preguntamos si llegó a ponerle nombre? ¿O quién habría sido el padre? ¿Debemos obviar el tema, o celebrarlo con una barbacoa? ¿Trae esas instrucciones la nueva reforma de la ley del aborto? Una cuestión más: ¿meterán en la cárcel a una madre que le discuta esa decisión a su hija adolescente? O es la ley del "no se lo digas a mamá porque no la necesitas". Señorita Aído, me gustaría saber si mi hija ha abortado sola.
Porque soy su madre.
Si estás en contra de la ley que prepara el actual gobierno, difunde este artículo. En caso contrario, disculpa.
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3 comentarios:
Hola Tini, cómo no me voy a convertir en tu seguidora si estoy recontraencontra del aborto. Casualmente hoy me mandaron un mail desde méxico con ese tema.
Si te interesa, mandame tu mail a mi mail y te lo envío.
Me gusta tu blog, es ameno, variado, pero contundente en tus comentarios, me gusta la gente que sabe lo que quiere y lo dice. Me veras seguido por acá
Desde Argentina te mando muchos besitos.
artesaniasmares@hotmail.com
Me resulta exagerado, que una ciudadana de 16 años tenga que verse ante una situación, como drástica, dolorosa e inclusive "antinatural" (dentro de nuestros parámetros sociales, jurídicos, personales) ¿Porque los legisladores no se acogen a lo que la Naturaleza por si misma exige a los individuos vivos? o ¿Ellos son de otra pasta?, Soy persona con tendencia de liberalismo y progreso, tanto en cuanto me lo permite mi esquema cerebral, inclusive en pensamiento como en comportamiento, pero hay cuestiones, conceptos y situaciones que en mi forma de ver la Vida, se contraponen por Naturaleza propia en mi Pensamiento tiendo a manifestar un rechazo absoluto. No con ello, quiero quietar el Derecho y La Libertad de la Elección, pero observando la Educación Cultural y Humana que estamos aportando a nuestra Generación Heredera, considero que hemos sido nosotros: Los Padres, los mayores detractores por el consentimiento y la otorgación de "Beneplacitas" prevendas, equivocadas, que hemos aportado a nuestros vástagos. Espero que no causen estragos estas afirmaciones pero podemos ponernos a meditar lo que cada cual somos causa-efecto del Desproposito social que estamos originando. Un abrazo Tini, Esta vez estás en posición óptima de criterio y llevas la delantera a muchos de nosotros.
Hola tini, estoy completamente de acuerdo contigo, sin pecar de ultraconservadora ni mucho menos pienso que el derecho a la vida se tiene desde el momento de la concepción y que una niña de dieciseis años no tiene la capacidad de decidir un aborto, lo que necesitaría es el apoyo de su familia para no cometer un error tan garrafal. Si bien estuvo desinformada y no pudo evitar un embarazo, ahora lo que debería hacer es aprender a salir adelante afrontando lo que le ha pasado.
Por otra parte, me encanta tu blog y te agradezco tus comentarios, gracias.
Abracitos desde Colombia.
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